Flujo de caja: qué es y cómo mejorarlo

El flujo de caja es uno de los indicadores más importantes del estado financiero de una empresa. En el caso de las PYMES, se trata de un concepto fundamental.

Con el flujo de caja puede determinarse la liquidez de un negocio y evaluar qué tan bien una empresa puede cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo.

¿Qué es el flujo de caja?

El flujo de caja es el aumento o la disminución de la cantidad de dinero que tiene una empresa. El término se usa para describir el resultado de todas las salidas y entradas netas de dinero en un período determinado en el tiempo.

La métrica da información sobre la capacidad de pago de una empresa a la hora de hacer frente a sus deudas. Y por ende, otorga un panorama claro de su salud financiera.

Resultado positivo, flujo negativo

El flujo de caja no mide ganancias o pérdidas, sino el saldo resultante de la actividad.

Puede tenerse un resultado contable positivo, pero un flujo de caja negativo. Esta situación es común y ocurre por no tener identificado el ciclo del negocio.

Por esto las empresas deben establecer cuáles son los gastos reales y cuándo se generan los ingresos reales.

Si se cobra en diferido y se deben realizar giros anticipados para obtener materias primas o mercaderías, aparecerán el flujo de caja negativo y los problemas de circulante si no se cuenta con una línea de crédito para capital de trabajo.

¿Cómo mejorar el flujo de caja?

Como PYME, es importante contar con estados financieros actualizados y estar al tanto de las principales herramientas para mejorar el flujo de caja:

1. Pactar condiciones de pago

Se deben pactar condiciones favorables de pago con los clientes. Lo principal es educar al cliente desde el principio. Los instrumentos financieros restantes suelen entrar en juego para solucionar este tipo errores de negociación.

2. Aplazar pagos a proveedores

Se debe negociar con los proveedores el pago diferido a 30, 60 o 90 días. De esta forma se gana tiempo de ir cobrando facturas pendientes y se genera el encaje del ciclo de pagos y cobros.

3. Descuento de cheques o factoring

Finalmente, el descuento de cheques y el anticipo de facturas son dos instrumentos que permiten obtener financiación inmediata sin modificación en líneas de crédito y a tasas accesibles.

De esta manera, la prevención y una correcta gestión serán la mejor herramienta para evitar poner en juego el circulante y la liquidez de tu empresa.

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